Roberto Fulcar con una moral de acero enfrenta los inicuos
Hoy desnudan sus viejas pasiones al ver triunfar al político que armó y condujo la más amplia maquinaria contra el PLD y los derrota
Por Manuel Guerrero (Tito)
La moral y la ética caminan de la mano.
Todo lo que te propones te acompañan, siempre que en tu infancia hayan conectado los conductores electrónicos de tu cerebro que forman parte del humanismo.
El resentimiento y la envidia no son aliados de la buena amistad y los valores, conectados a fuerza de abrazos y afectos en casa.
Continuar dando punzadas al soldado herido en el campo de batalla no es parte de buena moral en cualquier campo de la vida. Así no proceden los buenos guerreros.
Martí admiró el soldado que por su arrojo defiende sus ideas en la guerra no importa al bando que pertenezca. Opuesto siempre a los malos tratos al combatiente caído herido y apresado.
Hoy vemos como los inicuos y pobres de pensamiento, acostumbrados a golpes bajos, a dar por la espalda emprenden la más cobarde y sucia campaña, contra uno de los líderes sociales, político, profesional e intelectual más destacado de los últimos años de nuestra vida ciudadana.
Desde que asume el ministerio de Educación los dueños del país. Intocables, pretendieron denostar todo el accionar de nuestro pulcro ministro Roberto Fulcar. No soportaron que un hijo de campesinos trabajadores de la tierra de un campo de San Juan, por demás negro y de origen humilde, haya crecido tanto, no por cuñas ni favores. Se montó en el carro del mérito para llegar estudiando y trabajando.
No soportaron ver este ser humano siendo reconocido por los organismos mas calificados del mundo de la educación a nivel mundial. Sentir ser derrotados en las elecciones presidenciales recién pasada.
Hoy desnudan sus viejas pasiones al ver triunfar al político que armó y condujo la más amplia maquinaria contra el PLD y los derrota. Demostrando su capacidad de armador y real conductor de pueblo.
Aquí está Roberto Fulcar. Luchando una vez más, ahora no solo contra sus viejos enemigos, los arribistas y oportunistas del medio. Lo vemos enfrascado contra una enfermedad y ganaremos de nuevo.
Hoy los viles se apoyan en la cobardía, como siempre. Para patrocinar en su ausencia y enfermo el libelo y la mentira, basada en lo soez y absurdo del mundo de la palabra.
Roberto cuenta con la verdad y los golpes sucios y ruines no pasaran. Con él caminamos los justos y venceremos.