Preocupante abandono de la Casa de Recuerdos Padre Luis Quinn: “Entre el polvo y el olvido”

San José de Ocoa.–
El deterioro visible y el abandono que afecta la Casa de Recuerdos Padre Luis Quinn, ubicada en las instalaciones físicas de la parroquia San José, específicamente del lado de la calle Mella, ha generado preocupación y pesar entre los ocoeños que consideran este espacio un símbolo de la memoria y el legado del sacerdote canadiense que dedicó su vida al desarrollo humano, social y espiritual de esta provincia.
En un artículo publicado en EL OCOEÑO del magistrado José Manuel Arias Martínez , quien describió el estado actual del lugar como “desgarrador, sombrío y desalentador”, tras visitarlo el pasado domingo 19 de octubre. Según relató, el museo presenta “maderas raídas, techos desvencijados, plafones manchados por la humedad y filtraciones en el zinc”, lo que pone en riesgo los objetos y recuerdos que allí se resguardan.
“Pensar que se trata de un museo dedicado a una figura de la magnitud del padre Luis Quinn y ver el abandono que padece, taladra el alma de cualquiera que conozca su historia y su entrega por Ocoa”, escribió Arias Martínez, visiblemente conmovido por la escena.
Durante su visita, una joven le confesó que el museo había sido cerrado debido al mal estado de su estructura. “Tuvimos que cerrar el museo del padre por lo mal que está”, le expresó con pesar, en medio de una actividad musical realizada en honor al sacerdote.
Un símbolo que se desvanece
La Casa de Recuerdos Padre Luis Quinn fue concebida para preservar la memoria del sacerdote canadiense que llegó a Ocoa en 1965 y permaneció 42 años al servicio de la comunidad. En su interior se conservan objetos personales, fotografías y documentos históricos que testimonian su obra pastoral y social.
Sin embargo, el abandono progresivo del inmueble amenaza con borrar una parte esencial del patrimonio histórico y espiritual de San José de Ocoa. “No es el padre quien queda mal ante el deterioro, sino nosotros, los llamados a proteger su legado”, enfatizó el magistrado Arias Martínez.
Museos como guardianes de la memoria colectiva
En su reflexión, el autor recordó que los museos no son simples espacios de exhibición, sino guardianes de la memoria colectiva, esenciales para la educación, la cohesión social y el desarrollo cultural. “Preservar este espacio no solo honra la figura del padre Luis, sino que también fortalece la identidad ocoeña y proyecta nuestra historia hacia las futuras generaciones”, afirmó.
Arias Martínez propuso que la Casa de Recuerdos sea rehabilitada e integrada a un proyecto educativo y turístico, con recursos tecnológicos e iniciativas pedagógicas que permitan difundir la vida y obra del sacerdote, promoviendo su ejemplo de servicio, fe y solidaridad.
Llamado a la acción
El jurista exhortó a las autoridades locales, eclesiásticas y provinciales a asumir su responsabilidad en la restauración del museo, advirtiendo que, de persistir la indiferencia, la comunidad ocoeña deberá organizarse para rescatarlo con sus propios medios, al estilo del propio padre Quinn.



