Exsenador Pedro Alegría reitera municipio Ocoa lleve el nombre “Padre Luis Quinn” como muestra de gratitud y legado histórico
San José de Ocoa.–
En el marco del 18 aniversario de la desaparición física del padre Luis Quinn, el exsenador Pedro Alegría Soto llamó a los ocoeños a mantener viva la gratitud hacia quien definió como “el hombre que vivió y murió por este pueblo”, y reiteró su propuesta de que el municipio de San José de Ocoa lleve el nombre del sacerdote canadiense que dedicó su vida al desarrollo humano y social de Ocoa.
Durante su intervención en el acto conmemorativo, Alegría expresó que “los ocoeños debemos ser agradecidos”, resaltando que las nuevas generaciones han heredado de sus padres el valor del reconocimiento y el respeto hacia las figuras que marcaron la historia de la provincia.
“Me alegra ver que los jóvenes siguen esa línea de gratitud. Hay que hacer que los buenos ejemplos se sigan. Por eso he propuesto un proyecto de ley que busca honrar al padre Luis, sin quitarle nada a nadie, sino como una muestra de reverencia y gratitud a quien dio todo por Ocoa”, manifestó el exlegislador durante la misa en el templo católico de Ocoa.
Alegría recordó que el proyecto de ley que sometió cuando era senador proponía designar el municipio como “Padre Luis Quinn”, una iniciativa que —según explicó— fue aprobada inicialmente por el Senado, pero luego quedó detenida por la falta de consenso en sectores minoritarios.
“Cuando lo aprobamos en el Senado, le dije a Reinaldo Pared: ‘Ese hombre no va al Senado; nosotros iremos donde él’. Y así fue. Treinta y dos senadores vinieron a entregarle el reconocimiento a Ocoa. Fue uno de los momentos que más conmovió al padre Luis”, rememoró sobre el reconocomiento cuando fue declarado “Padre Protector de San José de Ocoa”, de la autoría de Alegría.
El exsenador lamentó que un “grupo mínimo” haya objetado la propuesta, pero aseguró que el sentimiento mayoritario del pueblo ocoeño sigue siendo de admiración y respeto hacia el misionero canadiense.
“Algunos dijeron que no querían llamarse ocoeños, sino sanquinicitos. A mí no me importa cómo me digan, sigo siendo ocoeño y esta sigue siendo una provincia ocoeña”, expresó entre aplausos.
Alegría afirmó que incluso el entonces obispo de la Diocesis de Baní, monseñor Víctor Masalles manifestó su respaldo al proyecto y que, de realizarse una consulta popular, “la mayoría de los ocoeños estaría de acuerdo en rendir ese homenaje al padre Luis Quinn, quien seguirá desde la eternidad ayudando y queriendo su pueblo”.


