Por César Rafael Casado
Hace unas horas, Israel declaró el estado de guerra después de un ataque del grupo militante islamista Hamás desde la Franja de Gaza, así como una incursión armada por tierra y aire en la parte sur del país. Este conflicto es el resultado de los intensos conflictos en la zona de Gaza, un territorio que los palestinos han reclamado durante décadas. Además, exigen la retirada de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). Por otro lado, el grupo Hamás es una organización política-militar palestina de orientación islámica.
Un breve recorrido histórico del conflicto en la Franja de Gaza revela que, en medio de estos enfrentamientos, hombres, mujeres y niños son utilizados como víctimas de la violencia y exigen la eliminación de las vallas perimetrales que dividen la zona. Es fundamental destacar que Palestina ha reclamado la soberanía sobre estos territorios desde mediados del siglo pasado. A lo largo de este conflicto, cientos de civiles han perdido la vida y han sido detenidos de manera injusta.
La importancia de Israel radica en ser el principal aliado de Estados Unidos en la región de Oriente Medio y, de hecho, representa un punto geopolítico clave. La mayoría de los inversores israelíes también tienen sus capitales en Estados Unidos, al igual que las principales cadenas de televisión, entre otros emporios. El lobby israelí en Estados Unidos desempeña un papel importante en estos momentos.
Sin lugar a dudas, Estados Unidos deberá intervenir diplomáticamente, convocando al Consejo de Seguridad de la ONU. Es importante destacar que Israel cuenta con el respaldo de la mayoría de la comunidad internacional, lo que implica un cambio en las agendas previamente planificadas.
Este nuevo frente en Medio Oriente se suma a otro que lleva un poco más de un año en Europa Oriental, lo que supondrá un desgaste para Estados Unidos y sus aliados. Esto se debe a la inversión de miles de millones en equipos militares para Kiev. Por ejemplo, la contraofensiva de Zelenski contra los ocupantes no ha logrado los resultados esperados en la recuperación de territorios. Se estima que en los últimos meses Estados Unidos y sus aliados han destinado más de 75.000 millones de dólares (70.000 millones de euros), así como el envío de los famosos tanques Abrams.
Por lo tanto, dos situaciones distintas están afectando a los principales aliados de Estados Unidos. En consecuencia, la Casa Blanca deberá consultar con su alto mando en el Pentágono para reconfigurar su agenda geoestratégica en la región de Oriente Medio y Europa Oriental. En resumen, Israel representa el principal aliado de Estados Unidos y su punto de apoyo en la región. La inestabilidad en esta zona pone en peligro sus intereses geopolíticos. Por otro lado, Kiev continúa necesitando apoyo económico de Europa y Estados Unidos. ¿Será esta una oportunidad para que Xi Jinping unifique a China? Bueno, quizás sería adecuado preguntar a Brzezinski
El autor es politólogo
