Omar Ureña
San José de Ocoa
Varias instituciones de aquí encabezada por la procuraduria Fiscal de la provincia, rescató a un joven con problemas mentales, que se encontraba recluido durante cinco años en una habitación en condiciones infrahumanas donde tenía que dormir, alimentarse y hacer sus necesidades fisiológicas en medio de un fuerte hedor.
Los familiares de Carlos Martínez explicaron que se vieron en la necesidad de encerrarlo en esas condiciones, ya que el mismo cuando hace sus crisis se torna muy violento y provoca daños, como ya los ha hecho con anterioridad.
“Cuando él se siente sano, comienza a beber romo y a hacer otras “cosas” que lo alteran y eso lo desmejora y recae en su enfermedad y nos da mucho miedo, porque se pone violento y acaba con todo, entonces para evitar que le haga daño a cualquier persona, decidimos encerrarlo de esta forma”, dijo su madre con lágrimas en los ojos, en el hospital San José.
Carlos tiene 31 años de edad y viene arrastrando su enfermedad mental hace siete años.
Las demás instituciones que intervinieron son el hospital San José, Policía Nacional, entre otras, quiénes coordinaron llevar al paciente al hospital Juan Pablo Pina de San Cristóbal, donde le serán suministrados medicamentos para que el joven pueda reintegrarse a la sociedad.