Los tiempos del tiempo

Por Asdrovel Tejeda
En mayo del 1453, los otomanos al mando de Mehmet II Fatih, séptimo sultán de la casa de Osmán, entraron a Constantinopla, capital del imperio bizantino, poniendo fin al imperio Romano de oriente, de paso poniendo fin a la Edad Media y sentando las bases del imperio Otomano.
Esta caída, como el efecto mariposa, creó una serie de acontecimientos derivados, como la búsqueda de rutas comerciales alternas para llegar a la india ( asunto que llevó, años después, al descubrimiento y conquista de America).
El imperio Otomano en su época de mayor esplendor ( duro 600 años) contaba con: Egipto, Grecia, Israel, Hungría, Bulgaria, Jordania, Líbano, Macedonia, Rumania, Palestina, Siria, territorios en África y Arabia. ( casi 700 mil k2). ¡Casi nada!
Con su caída en un proceso que tomó siglos, según algunos, comenzó con su fracaso militar en la batalla naval de Lepanto del 1571. La disolución del imperio después de grandes pérdidas de sus territorios y calamidades económicas ( aprovechados e intervenidos por ingleses, franceses y alemanes. ¡Esa es otra historia!). Se llevó de manera formal el 1922 con la abolición del sultanato y la creación de la República.
Desde la conquista {descubrimiento?) de las Americas y, aunque había un edicto real de no permitir que árabes, judios, abogados y otros, pudiesen emigrar a los nuevos lugares, desde su descubrimiento estuvieron ahí ( Colon y Rodrigo de Triana eran Judios) el hecho cierto es que los descendientes árabes siempre tuvieron presencia a lo largo y ancho de America.
A principio de 1920 comienza una emigración a San José de Ocoa de árabes principalmente del Líbano ( descendiente de los cananeos los antiguos fenicios) donde se aclimatan destacándose en el trabajo fecundo, el comercio, las letras y creando raíces que sostienen en buena medida el rumbo de progreso económico y social donde ha navegado Ocoa por los últimos cien años.
Dentro de ellos y con un apellido lejano en el tiempo, Isa (Jesus en Árabe) han sido parte, como son, de la sociedad Ocoeña.
El señor Yamil Isa, casó con Doña Gloria Pimentel, hija de Liquito Pimentel y ese matrimonio tuvo varios hijos, dedicados a la querencia del pueblo al que han hecho grandes servicios en el comercio, deporte, política, turismo, en la vida social y en la historia que es la que va formando los puentes firmes de la identidad.
Hoy, en el salón de actos del ayuntamiento ( donde fungió como regidor y presidente, décadas atrás ( cuando se hacía por compromiso comunitario, sin paga) el señor Fernando Isa Pimentel ( ex diputado, diplomático y ligado al deporte donde ha hecho grandes aportes de tal magnitud que hubiese sido imposible su desarrollo de hoy sin sus esfuerzos y visión… otra historia qué hay que contar). Expone su segundo libro, el que me hizo el honor de prologar.
En él se destacan las actividades sociales que a través del tiempo han tenido los Ocoeños allá y algunos lugares donde han ido.
Es un libro que viene a sumar a la bibliografía de Ocoa y que debe tener lugar señero en los libreros y bibliotecas de cada hogar de los hijos del Maniel.
Mientras le doy la bienvenida a esta obra, me pongo de pie, admirado y complacido para saludar y aplaudir la vida fecunda y ejemplar de Fernando Isa Pimentel.
